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ideas y actividades
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Proyecto: Salas de
4 y 5 años
"10 cuentos para la imaginación"
10-
Una calesita
Don
Teodoro acababa de jubilarse. Ya estaba demasiado viejo para seguir
viajando de pueblo en pueblo con el circo. Durante más de cuarenta
años había trabajado como payaso, haciendo reír
a chicos y grandes y ahora extrañaba mucho todo aquello; sobre
todo a los chicos... Entonces, don Teodoro resolvió comprar
e instalar en el jardín de su casa, ¡una calesita!
Trabajar de calesitero era más descansado que trabajar de payaso.
Ni siquiera tendría que moverse de su casa y estaría
otra vez rodeado de chicos.
Buscó todos sus ahorros y salió en busca de una calesita,
pero desgraciadamente, no había ninguna en venta.
Volvió muy triste y desalentado y contó a su mujer lo
sucedido.
Por suerte, doña Arcadia era una señora con mucha imaginación
y que no se achicaba ante ningún contratiempo y, muy decididamente,
dijo:
-Si no podemos comprarla hecha, entonces la construiremos nosotros.
Y como era una buena idea, don Teodoro salió nuevamente, esta
vez, a comprar los materiales.
A1 día siguiente, un camión descargó en el jardín
un montón de madera, hierros y latas de pintura de todos colores.
Y don Teodoro, ayudado por doña Arcadia, trabajó, trabajó
y trabajó... hasta que finalmente la calesita quedó
terminada.
Era la más hermosa que jamás se haya visto, a pesar
de que le faltaban algunos detalles tales como la música...
y también el motor.
Claro que, según decía doña Arcadia, eran sólo
"pequeños detalles sin importancia".
Don Teodoro sabía tocar muy bien el saxofón; lo había
tocado durante años en sus funciones de payaso de circo y también
cuando Arcadia hacía su acto en el trapecio, antes de jubilarse,
entonces, ¿por qué no podía hacerlo ahora?
El único inconveniente era que, mientras don Teodoro tocaba
el saxofón, no podría dar 1a sortija... pero de eso
se encargaría doña Arcadia y entonces sólo quedaba
por solucionar el problema del motor.
Por suerte, un vecino le regaló un motor viejo de heladera,
que tenía arrumbado en el gallinero. Y don Teodoro, muy contento,
lo limpió, lo arregló y lo conectó.
A1 principio todo parecía funcionar muy bien, hasta que surgió
el primer contratiempo: sí, el motor hacía dar vueltas
la calesita, pero también producía frío y los
chicos se resfriaban y estornudaban tanto, que no podían sacar
la sortija.
Una mañana, pasó un botellero llevando en su carrito
una motocicleta toda desarmada y se la cambió a don Teodoro
por el motor de la heladera.
Don Teodoro, con mucha paciencia, le sacó el motor a la motocicleta,
lo limpió, lo arregló y lo colocó en lugar del
anterior. El nuevo motor no producía frío, pero giraba
tan rápido que parecía de carrera y, por eso, los chicos
tenían que usar cinturón de seguridad y algunos hasta
se mareaban. Además, con tanta velocidad, era imposible sacar
la sortija y, como si todo eso fuera poco, hacía tanto ruido,
que no se podía escuchar la música del saxofón.
Sin embargo, todo tuvo un final feliz, porque don Teodoro pudo conseguir
finalmente un motor adecuado y la calesita fue la más linda
del barrio.
Estaba siempre tan llena de chicos, que había que hacer cola
para poder dar una vueltita.
BARTHE,
Raquel Marta.
Actividades:
Unidad
didáctica: "Salidas y paseos"
Preguntas
de motivación:
-
¿Cuándo decidió, Don Teodoro, instalar una calesita?
- ¿Dónde la instaló?
- ¿Qué solución dio Doña Arcadia?
- ¿Cómo construyeron la calesita?
- ¿Qué contratiempos trajo el motor?
- ¿Qué pasó cuando Don Teodoro lo cambió?
Consignas:
Sala
de 4 años: - Dibujar la calesita de Don Teodoro con crayones
de colores. Luego, colocar otra hoja encima y planchar (la maestra).
Separar las hojas.
Sala de 5 años: - Dibujar con lápiz la escena. Cortar
una goma de borrar lápiz y untar la superficie con témpera
espesa. Estampar sobre el dibujo.