Página principal
Estás en:
Otros temas de
esta sección:
Objetivos,
propósitos y
expectativas
de logro.
Un.didácticas
& Proyectos
Etapas de
lectoescritura
El
niño de 1 año
El
niño de 2 años
El
niño de 5 años
Características
evolutivas,
3 a 5 años
El cuento
en el jardín
El
juego
en el jardín
Salud
y
prevención de
accidentes
_________________
Suscribirse
al boletín
Correo
|
Características
evolutivas del niño
3 a 5 años (Enviado por Daniela Lutiral)
3
años 4
años, 5 años Resumen
de las características evolutivas: DESARROLLO
DE 3 A 4 AÑOS:
DESARROLLO
NEUROLÓGICO | Equilibrio
dinámico durante la marcha y la carrera. Salta con dos pies.
Alrededor de los seis años, logra tener una buena coordinación.
Estructuras espaciales y temporales. | DESARROLLO
COGNOSITIVO | Período
Preoperacional. Pensamiento simbólico. Egocentrismo. No
separa su yo del medio que lo rodea. Dificultad de tener en cuenta el punto
de vista del otro. Artificialismo (ultra-cosas)Atribuye a seres extraños
el origen de algunos acontecimientos. | DESARROLLO
DEL LENGUAJE | Comprende
relaciones entre acontecimientos y las expresa lingüísticamente.
Progresiva utilización del pronombres personales, preposiciones y adverbios.
Coordinación de frases mediante conjunciones. Ordenan los acontecimientos
y lo reflejan en sus frases. - Va adquiriendo las oraciones de relativo y
las completativas. - Tiempos verbales: pasado (verbos y adverbios), futuro
(planes de acción inmediata. - Presta más acción al
significado que a la forma de las emisiones orales. | DESARROLLO
SOCIO-AFECTIVO | Capta
expresiones emocionales de los otros. Le gusta jugar solo y con otros niños.
Puede ser dócil y rebelde. Posee una conducta más sociable.
"Crisis de independencia". Afianzamiento del yo. Aparecen
conflictos en su identificación con el adulto. Asume las diferencias
sexuales. Juego simbólico. | PSICOMOTRICIDAD |
Soltura, espontaneidad y armonía de sus movimientos. Control de partida
y llegada del dibujo. Acelera y modera la marcha a voluntad. Empieza
a poder detenerse. Hace la pinza correctamente. Empieza a manifestar
predominancia de un lado sobre otro. Inhibe mejor los movimientos involuntarios.
Desarrolla la independencia segmentaría | LENGUAJE
Y COMUNICACIÓN |
Aparecen entre los 36 y 42 meses los artículos "el" y "la".
Progresivamente, se introducen "unos" y "los. Los pronombres
personales "le", "la", "os", "me", "te",
"nos" y "se" comienzan a producirse. Siguen las preposiciones
de lugar: en, sobre, debajo, cerca de. El infinitivo presente aparece "yo
no quiero comer". Se utiliza el presente de indicativo "el bebé
duerme". Aparición de los auxiliares "ser" y "tener".
Producción de subordinadas relativas y completivas con omisión
del pronombre relativo o de la conjunción de subordinación "mamá
dice que debes venir". | INTELIGENCIA
Y APRENDIZAJE |
Hacia los 36 meses: comprender y producir preguntas utilizando: ¿Quién?,
¿Qué?, ¿A quién? ¿ Dónde? Hacia los
48 meses: comprender y producir frases negativas, integrando la negación
en el cuerpo de la frase, por ejemplo: "nene no ha dormido". |
JUEGOS |
No busca la aprobación del adulto. Utiliza al adulto en caso d necesidad.
No establece reglas en los juegos. Actividad lábil y espontánea
Hacia los cuatro años representa roles sociales, como por ejemplo: vendedor/a,
carpintero, policía, doctora, panadero/a, etc. Le da importancia a
la ropa y al maquillaje. Realiza onomatopeyas, como por ejemplo: pollito
(pio, pio...), pato (cua-cua), gato (miau), etc... | HABITOS
DE VIDA DIARIA | -
Avisa cuando tiene ganas de hacer pipi o caca durante el día. - Necesita
poca ayuda para lavarse manos y cara. - Con ayuda del adulto se lava los
dientes. - Se desnuda con poca ayuda del adulto. - Utiliza cubiertos.
- Bebe solo con copa o taza. - Tiene una hora establecida para ir a
dormir. - Juega solo durante 15 minutos aproximadamente. - Recoge los
juguetes con ayuda. - Sube escaleras, poniendo un pie en cada escalón.
|
DESARROLLO FISICO Y MOTRIZ
Va
adquiriendo progresivamente un mayor dominio de su cuerpo, primero la motricidad
gruesa y luego la fina. Las principales características en cuanto a su
desarrollo físico son: -Aumenta su talla entre unos 6-8 cm. por año
-El peso también aumenta considerablemente -La cabeza crece a un ritmo
mas lento que el tronco y las extremidades. -Completa la dentición
-Controla esfínteres. -El cuerpo es funcionalmente asimétrico
con un lado dominante A los 3 años la denominada -crisis del desarrollo-
da lugar a una "autonomía" en el niño que antes no existía.
La dependencia del adulto disminuye, lo que no significa que el niño necesite
de este. Los niños comienzan a incorporar nuevas formas de movimiento y
los expresan con mayor independencia, pero como algunos de estos movimientos no
están totalmente logrados (subir y bajar escalones, saltar desde pequeñas
alturas, caminar por planos elevados), el adulto interviene y en muchos casos
con exceso de directividad, limitando las posibilidades del niño. Este
echo muchas veces trae como resultado conflictos con el pequeño, agudizando
más la crisis del desarrollo mencionada. En este sentido debemos procurar
brindar al niño nuestra confianza y proporcionarle la mayor seguridad posible
en los lugares y objetos donde actúa, sin limitar o interrumpir de forma
brusca sus movimientos. Podemos ofrecerle a los pequeños diferentes niveles
de ayuda cuando lo requieran, y preferentemente incorporarnos a sus tareas y juegos,
no para darles todo el tiempo la respuesta o solución a las mismas, sino
estimulándoles ejecuciones con esfuerzo propio y brindándoles la
suficiente motivación. La capacidad de desplazamientos que tiene el niño
de este grupo de edad es una adquisición que aumenta el desarrollo de la
orientación. Ejemplo: caminar apoyando pies y manos (como el perro), hacía
adelante, hacía atrás, a un lado y el otro, Saltar con las dos piernas:
como la pelota, hacía arriba, hacía adelante. Algunas características
en cuanto a sus movimientos: En este grupo de edad comienzan ciertas manifestaciones
de acciones cooperativas entre un niño y otro, en ocasiones comparten sus
juguetes y realizan algunas acciones en pequeños grupos: lanzar o rodar
la pelota en parejas, caminar en grupos pequeños dados de las manos, girar
en parejas, hacer rondas jugando en círculos, etc. La motricidad del
niño, en el período de tres a cuatro años, evoluciona como
sigue: se desplazan caminando, corriendo y saltando en diferentes direcciones.
El desarrollo de la orientación espacial mayormente lo demuestran al lanzar
de diferentes formas y hacia diferentes puntos de referencia. En este grupo
ya comienzan a atrapar con las dos manos la pelota que le lanzan rodando y también
hacen intentos por capturar la pelota que le lanzan a corta distancia aunque lo
realizan con ayuda de todo el pecho. La acción de rodar la pelota se
ejecuta en este grupo con mejor dirección no sólo por el piso, sino
también por encima de bancos. Los lanzamientos se realizan con mayor variedad
e inician el golpeo de la pelota con un pie. En este grupo la carrera la
realizan combinadamente: corren y caminan, corren y golpean o lanzan objetos;
y también cambian la dirección de la carrera al bordear objetos
colocados en el piso, si estos se encuentran separados unos de otros. Además
de subir y bajar la escalera con mejor coordinación y continuidad en los
movimientos, comienzan a realizar la trepa a un plano vertical (cuerdas con nudos).
Esta trepa la ejecutan con el cambio de agarre de las manos sin lograr todavía
el desplazamiento de las piernas. La reptación la realizan por el
piso con movimientos alternos de brazos y piernas, pero aun sin buena coordinación
y también la ejecutan por bancos donde se sostienen de sus bordes y con
una ligera flexión de los brazos, desplazan todo el cuerpo, arrastrándose
por el banco. Ejecutan la cuadrupedia en cuatro puntos de apoyo (pies y manos)
por arriba de bancos y muros pero sin un movimiento continuo, por lo que se ejecuta
descoordinadamente. Cuando realizan esta acción por las tablas inclinadas
o a nivel del piso, recurren nuevamente al movimiento antecesor de gateo.
Caminan por tablas en el piso no solo hacia adelante sino también hacia
atrás y por arriba de bancos y muros; al final de estos saltan hacia abajo.
La mayoría de los niños cuando saltan de esta forma, caen con poca
estabilidad y se observan las piernas extendidas en la caída. También
saltan desde el piso, a caer sobre un obstáculo a pequeña altura
y pasan saltando, objetos de 25 cm. (aproximadamente) de altura, colocados en
el piso.
EVOLUCION DEL LENGUAJE
Durante el tercer año de vida el lenguaje crece de forma vertiginosa.
- El vocabulario pasa de unas cuantas palabras a varios cientos. - Las
frases se hacen más largas y complicadas. - Se incluyen preposiciones
en las frases. - Aparecen el género y el número en las palabras.
- Aparecen los artículos. Durante el tercer año, aunque
con diferencias individuales,. se adquieren las reglas de sintaxis, es decir se
ordenan y se enlazan las palabras para formar oraciones y se unen estas entre
sí. Hacen regulares algunas formas de los verbos que son irregulares.
Seguramente son formas que nunca han oído de labios de los adultos y no
lo pueden imitar y ellos mismos recurriendo a ciertas reglas aprendidas las aplican
y resultan estas formas que nos resultan graciosas: Estas formas desaparecen poco
a poco al escuchar modelos correctos. De los 3 a los 4 años "
clasifica objetos como por ejemplo, alimentos, ropas, etc. " identifica
colores " utiliza la mayoría de los sonidos del habla pero puede
distorsionar algunos de los más difíciles, como por ejemplo, l,
r, s, ch, y, v, z; es posible que estos sonidos no se controlen completamente
hasta alcanzar los 7 u 8 años de edad " utiliza consonantes al
principio, en el medio y al final de las palabras; puede distorsionar algunas
de las de pronunciación más difícil, pero intenta decirlas
" los desconocidos entienden mucho de lo que el niño dice "
puede describir el uso de objetos como por ejemplo, "tenedor", "automóvil",
etc. " se divierte con el lenguaje, disfruta los poemas y reconoce cuando
se le dice algo absurdo como por ejemplo, "¿Tienes un elefante en
la cabeza?" " expresa sus ideas y sentimientos en vez de simplemente
hablar sobre el mundo que le rodea " utiliza formas verbales compuestas
(con "ando" y "endo"), como por ejemplo, "caminando"
y "corriendo" " responde a preguntas simples como por ejemplo,
"¿Qué haces cuando tienes hambre?" " repite oraciones
LENGUAJE EGOCÉNTRICO: Se
caracteriza porque el niño no se ocupa de saber a quién habla ni
si es escuchado. Es egocéntrico, porque el niño habla más
que de sí mismo, pero sobre todo porque no trata de ponerse en el punta
de vista de su interlocutor. El niño sólo le pide un interés
aparente, aunque se haga evidente la ilusión de que es oído y comprendido.
1. Repetición o Ecolalia: el niño repite sílabas o palabras
que ha escuchado aunque no tengan gran sentido para él, las repite por
el placer de hablar, sin preocuparse por dirigirlas a alguien. Desde el punto
de vista social, la imitación parece ser una confusión entre el
yo y el no-yo, de tal manera que el niño se identifica con el objeto imitado,
sin saber que está imitando; se repite creyendo que se expresa una idea
propia. 2. El monólogo: el niño habla para sí, como
si pensase en voz alta. No se dirige a nadie, por lo que estas palabras carecen
de función social y sólo sirven para acompañar o reemplazar
la acción. La palabra para el niño está mucho más
ligada a la acción que en el adulto. De aquí se desprenden dos consecuencias
importantes: primero, el niño está obligado a hablar mientras actúa,
incluso cuando está sólo, para acompañar su acción;
segundo, el niño puede utilizar la palabra para producir lo que la acción
no puede realizar por sí misma, creando una realidad con la palabra (fabulación)
o actuando por la palabra, sin contacto con las personas ni con las cosas (lenguaje
mágico). 3. Monólogo en pareja o colectivo: cada niño
asocia al otro su acción o a su pensamiento momentáneo, pero sin
preocuparse por ser oído o comprendido realmente. El punto de vista del
interlocutor es irrelevante; el interlocutor sólo funciona como incitante,
ya que se suma al placer de hablar por hablar el de monologar ante otros. Se supone
que en el monólogo colectivo todo el mundo escucha, pero las frases dichas
son sólo expresiones en voz alta del pensamiento de los integrantes del
grupo, sin ambiciones de intentar comunicar nada a nadie. De 3 a 4 años
" Agrupa objetos como alimentos, ropas, etc. " Identifica colores.
" Utiliza la mayoría de los sonidos del habla pero puede distorsionar
algunos de los sonidos más difíciles, como l, r, s, ch, y, v, z;
estos sonidos puede que no se controlen completamente hasta la edad de 7 u 8 años.
" Utiliza consonantes al principio, en el medio y al final de las palabras;
puede distorsionar algunas de las consonantes más difíciles, pero
intenta decirlas. " Los desconocidos entienden mucho de lo que el niño
dice. " Puede describir el uso de objetos como "tenedor", "carro",
etc. " Se divierte con el lenguaje: disfruta los poemas y reconoce los
absurdos del lenguaje como "¿Tienes un elefante en la cabeza?"
" Expresa ideas y sentimientos más que simplemente hablar sobre el
mundo que le rodea. " Utiliza verbos que terminan en "ando"
y "iendo", como "caminando" y "corriendo". "
Responde a preguntas simples, como "¿Qué haces cuando tienes
hambre?" " Repite frases.
EXPRESIÓN PLÁSTICA
Esta área comprende las edades de 3 y 4 años ya que ambas comparten
características muy similares. Fase inicial. (también llamada
preesquemática) -Se inicia entre los tres o los cuatro años,
y se supera alrededor de los cinco o cinco años y medio. -Aparecen
representaciones comprensibles para el adulto. -La primera representación
que aparece , en Gral. es la figura humana en forma de renacuajo. -Paulatinamente
aparecen objetos de interés para el niño. -Cambia muy a menudo
la forma de representar un mismo objeto. -El niño se concentra en representar
las formas, el color tiene un interés secundario. -Coexisten objetos
reconocibles con formas incomprensibles (garabatos). -Esporádicamente
pueden aparecer transparencias. -En tercera dimensión modela objetos
reconocibles. El dibujo permite la representación en el plano.
Es un conjunto de trazos cuya ejecución está determinada por
la intención de representar algo de la realidad se atenga o no al parecido.
Los niños de 3 años se encuentran el la etapa de "realismo
fortuito". Los niños hacen movimientos con el lápiz por
simple placer motriz, pueden descubrir por casualidad que sus trazos se
parecen a algo y por lo tanto trata de repetir ese algo, entonces aparece
la intencionalidad. La etapa siguiente llamada "realismo frustrado y
fallido" comienza recién a los 3 y medio años, por lo tanto
comienzan recién a tener una intencionalidad de representar algo, pero
se encuentran con 2 obstáculos que le impiden que su representación
sea igual a la realidad, uno es de orden físico y el otro de orden
psíquico. El niño descubre que hay una vinculación entre
su movimiento y los trazos que ejecuta sobre el papel,, otro logro es
que se expresa verbalmente mientras realiza sus trabajos, llena toda la página
con garabateos elaborados y ya está capacitado para descubrir en
alguna ocasión, cierta relación entre lo que ha dibujado y objetos
o seres del ambiente que lo rodea, rellena alguna de las formas dibujadas.
PERFIL
SOCIAL Y AFECTIVO Los
niños a los 3 años se miran, tocan y buscan, son tremendamente curiosos.
Los niños fantasean y buscan explicar fantasiosamente aspectos de la realidad.
En relación a los sentimientos existen dos tipos uno es el del propio poder
donde el niño siente deseos de poseer objetos y personas. Adquiere un saber
afectivo, de lo que puede y no puede hacer y también de su valor personal
a través de la relación que establece con los demás, en el
experimentar la aprobación, la admiración y el castigo. El otro
tipo de sentimiento es el de inferioridad, el niño es muy sensible a las
reacciones que tienen los adultos, se puede sentir muy orgulloso o muy avergonzado
si lo retan, en esta etapa está consiente de que debe hacer muchas cosas
que no entiende, que es dependiente de los mayores. Los sentimientos son más
duraderos y diferenciados y se centran en las relaciones familiares. Quieren mucho
a los padres y les expresan su afecto con exageraciones, tienen celos y envidia
de sus hermanos y se alegran cuando son castigados. Otro punto que se debe
tener en cuenta es la formación del yo, el niño se convierte en
objeto de vivencias, se vuelve consciente de sí en su encuentro con el
mundo y en su actividad en él. Aun el niño en esta edad no tiene
conciencia de identidad y de simplicidad no reflexiona sobre su yo. El niño
experimenta frente a las cosas su propio poder y su impotencia, por este medio
encuentra paulatinamente el camino para llegar a su yo. El yo social se desarrolla
con otras personas y es portadora de sentimientos de simpatía y antipatía.
El yo activo se desarrolla a partir de la relación con los objetos y se
verifica en forma de juego, por tal razón el yo lúdico es la forma
más importante del yo activo en esta etapa. El yo social se desarrolla
con otras personas y es portadora de sentimientos de simpatía y antipatía.
El yo activo se desarrolla a partir de la relación con los objetos y se
verifica en forma de juego, por tal razón el yo lúdico es la forma
más importante del yo activo en esta etapa. Cuando describen a las personas
que conocen, las caracterizan sobre la base de rasgos externos tales como los
atributos corporales, sus bienes o su familia y, más raramente sobre la
base de sus rasgos psicológicos o disposiciones personales. Sus inferencias
acerca de los sentimientos, pensamientos, intenciones o rasgos personales de otros
tienen aún un carácter global, poco preciso y poco afinado En lo
concerniente a disciplina obediencia se da la etapa de Piaget llamada "del
egocentrismo", que se refiere a una actitud cambiante en relación
a las reglas que rigen el comportamiento. Las reglas cambian de acuerdo a las
necesidades, deseos, intereses del niño. El niño imita a los adultos,
pero sin conciencia, reproduce los movimientos, las conductas, ideas de otros,
pero sin darse cuenta de lo que hace. El niño confunde el "yo"
y el "no yo", no distingue entre el otro y la actividad de sí
mismo. El niño puede tomar dos actitudes una es "conformista",
es decir, reglas impuestas por los adultos actúa como si fuesen voluntad
de él mismo, aún cuando sea voluntad de otro. El niño se
conforma con lo que le dicen los adultos porque ellos son los que ponen las reglas.
Otra actitud es la "inconformista", es decir, resiste a la voluntad
del otro. En lo referente a autoestima - concepto de sí se puede decir
que los niños de esta edad tienen que enriquecer la primera imagen de sí
mismo con características y atributos que sirvan para definirse a uno mismo
como persona con entidad y características propias diferenciadas de los
demás. En lo que concierne a identificación sexual para los niños
es masculino aquello que presenta determinados rasgos externos masculinos y es
femenino lo que presenta los rasgos correspondientes femeninos.
EL JUEGO
El tipo
de juego característico del niño de tres años es el juego
simbólico o juego de ficción ("hacer como si"). Se trata
de una de las cinco conductas que caracterizan la aparición de la función
de representación, aproximadamente en la mitad del segundo año de
vida (las restantes son: la imagen mental, la imitación diferida, el lenguaje
y el dibujo). El juego simbólico depende de la posibilidad de sustituir
y representar una situación vívida en otra supuesta. Por ejemplo,
hacer "como si" comiera, pero utilizando un palito. Constituye una asimilación
deformante de la realidad, a diferencia de la representación adaptada,
que supone un equilibrio entre asimilación y acomodación. En
efecto, el niño se ve continuamente obligado a adaptarse al mundo social
de los adultos y a un mundo físico que todavía no comprende bien.
Por consiguiente, no llega a satisfacer las necesidades afectivas e intelectuales
de su yo en esas adaptaciones, como lo hace el adulto. Resulta indispensable,
entonces, para su equilibrio emocional, contar con un tipo de actividad cuyo objeto
no sea la adaptación a lo real sino, por el contrario, la asimilación
de lo real al yo. Esta función la cumple el juego simbólico,
que transforma lo real, por asimilación casi pura, a las necesidades del
yo. En los primeros juegos simbólicos puede observarse que el niño_
- ejerce simbólicamente sus acciones habituales (por ejemplo, hacer "como
si" tomara la sopa. etc.) - atribuye a los otros y a las cosas esos mismos
esquemas de conducta (por ejemplo, "hacer dormir" a su osito, "hacer
pasear" a su muñeca, etc.) Más tarde, aplica en forma simbólica
esquemas que no pertenecen a la acción propia, sino que han sido tomados
por imitación de otros modelos (el papá, la mamá, la maestra,
etc.). Por ejemplo, hace "como si" arreglara el auto, se pintara los
labios, hablara por teléfono. El niño practica esos juegos por
el placer de ejercer sus poderes y revivir sus experiencias. Son un modelo de
expresión y afirmación del yo. A veces, pueden tener el carácter
de compensación, cuando se quiere corregir la realidad. Por ejemplo, un
niño tiene prohibido comer chocolate porque le hace mal; entonces le dice
a su muñeca que no coma, que podrá enfermarse. El juego también
puede convertirse en "catarsis", una forma de reaccionar contra el miedo
que una situación le provoca. Por ejemplo, tiene temor de acercarse a un
perro, entonces juega a que lo acaricia, que lo lleva a pasear, etc. Los juegos
simbólicos que practican espontáneamente los niños de 3 años
al comenzar el año tienen las siguientes características: 1-
Se realizan en forma individual (juego solitario) o al lado del otro pero sin
interacción (juego paralelo). 2- No hay juego organizado ni socializado
(cada uno actúa separadamente, como en un "monólogo colectivo")
3- Cada uno utiliza su propio símbolo (cada uno representa las cosas de
la realidad con símbolos distintos). 4- Los roles son casi siempre
los mismos (todos son "mamás" o "papás", etc.).
5- No hay coherencia, orden ni sucesión lógica y secuencias de las
acciones. 6- No existe intencionalidad (actúa por la satisfacción
de jugar, sin interesarse por el resultado). A medida que el niño se
desarrolla, el juego simbólico va evolucionando en forma natural y paulatina,
favorecido por los procesos de su pensamiento, que va superando el egocentrismo,
y por su mayor nivel de socialización. Alrededor de los cuatro años,
el juego simbólico adopta las siguientes notas distintivas: 1- Los
niños comienzan a aceptar el simbolismo del otro y comparten esa ficción.
2- Paulatinamente, se va registrando una tendencia a la objetivación de
los símbolos (necesidad de una imitación cada vez más cercana
a la realidad). 3- Los roles se hacen más variados. El juego se torna
más socializado, comienza la interacción. 4- Se observa mayor
orden y coherencia. 5- El sentido del juego no se agota en el simple placer:
existe ya cierta intencionalidad, en relación a un motivo de juego propuesto.
Dada la importancia del juego en la vida del niño, es preciso que el maestro
lo favorezca. Al respecto, es particularmente efectiva la influencia de su estímulo
en el perfeccionamiento del simbolismo del niño, cuando éste orienta
y organiza su juego, favoreciendo la coherencia y estructuración. En este
sentido, el maestro utilizará el Juego Centralizador y más adelante
el Juego Trabajo con sus niños. Ir
a Características evolutivas 4 años,
5 años
|